69 GROHE Magazine UN TESORO BAJO EL MAR A catorce metros bajo la superficie del mar encontramos un rostro humano cubierto de coral El rosa el púrpura y el naranja forman un colorido mapa salpicado por el verde de las algas marinas que parecerían pelos si estuvieran en las zonas donde los humanos tenemos pelo Indómita y fluorescente esta escultura irisada forma parte del Museo Atlántico una instalación subacuática inaugurada en 2016 frente a la costa de Lanzarote Creada por el ecoescultor británico Jason deCaires Taylor tardó dos años en construirse y es la primera de este tipo en el mundo Taylor se ha especializado en emplazar sus apreciadas obras de arte en las turbias profundidades de los océanos Por ejemplo en un proyecto anterior instaló más de quinientas estatuas en el fondo del mar para el Museo Subacuático de Arte de Cancún En cuanto se sumergen en el mar me despido de ellas para siempre comentó Taylor en una ocasión Pero por qué quiere el artista británico confinar sus elaboradas obras al fondo marino El mar siempre ha sido un lugar misterioso para los hombres un territorio desconocido una extensión prácticamente infinita que se extiende hasta donde alcanza la vista Los expertos estiman que hemos explorado menos de un 0 05 del suelo marino y las zonas más profundas del océano como la fosa de las Marianas que es además el punto más profundo de la corteza terrestre siguen siendo un completo enigma para nosotros Igual que el espacio exterior el mar permite en cierto modo escapar de la gravedad y por lo tanto de la realidad Estos museos submarinos permiten descubrir algo nuevo tanto a través de las obras de Taylor como por medio del contexto Al exponer sus estatuas bajo el mar y no en una galería Taylor pretende que el espectador se deje influir por el agua y la conexión con su obra sea mucho más íntima Algunas de las temáticas de Taylor pueden parecer un tanto prosaicas para unas estatuas que seguramente sobrevivirán tanto al artista como al conjunto de la humanidad como por ejemplo el hombre gordo semidesnudo que está sentando en un sofá viendo la televisión con una hamburguesa y unas patatas fritas sobre el regazo Otras esculturas representan a individuos haciéndose selfies con una mochila a la espalda o con la gorra del revés Es como si estas obras de arte que en muchos casos han tomado como modelo a gente que vivía cerca de los museos formaran un archivo contemporáneo de la vida actual como una cápsula del tiempo guardada bajo el agua para futuras generaciones Por otro lado algunas de las esculturas tienen connotaciones políticas como The Raft of Lampedusa que representa a trece refugiados embutidos en una pequeña lancha neumática buscando con mirada perdida su destino Con esta obra parece que el artista quiere dejar constancia también de los más desfavorecidos obligados a superar enormes obstáculos para sobrevivir Una representación que Taylor utiliza para recordar la gran cantidad de vidas que se pierden cada día intentando cruzar el mar vidas de personas más allá de los titulares de los periódicos Taylor que pasó gran parte de su juventud en la costa de Malasia se empezó a interesar por el grafiti artístico durante la adolescencia Tras licenciarse en Escultura en el London Institute of Arts centró su atención en un tipo de arte público más edificante trabajando para la artista medioambiental Betty Beaumont y posteriormente vendió su negocio de submarinismo para reunir las cuarenta mil TEXTO DELPHINE SAINT JEAN El artista Jason deCaires Taylor coloca sus esculturas submarinas en el fondo del mar donde la vida humana se convierte en hogar para las criaturas marinas

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